lunes, 6 de junio de 2011

La curva maldita


Ahora no tengo ganas de pensar. Hace cuatro noches que no duermo, y me da miedo volver al hospital. Por que no sé lo que me encontraré allí.

Yo nunca había creído en las leyendas urbanas, pero después del accidente, tengo muchas dudas. Cada vez que pienso en aquella noche, me encojo en mi cama y cierro fuertemente los ojos. Pero no desaparece esa imagen de mi cabeza, y aparecen en mis sueños cada una de las imágenes que no podré olvidar el resto de mi vida.
Aquella noche íbamos en el coche de mi amigo Eduardo, Ángel iba de copiloto y atrás íbamos dos amigas más y yo.
Habíamos estado en una fiesta y habíamos bebido. Íbamos contando chistes y riéndonos y estábamos mareados. Cuándo de repente, vino una curva Edu pegó un volantazo y nos chocamos contra un poste de la luz.

El resultado fue toda la delantera del coche reducida a chatarra.
Mi amigo Eduardo no se podía mover, por que tenía el volante incrustado en el pecho y no podía respirar.Ángel ni siquiera respiraba y estaba ensangrentado, mis dos amigas y yo, que íbamos atrás, fuimos los mejor parados, con cortes y golpes pero nada grave.
Estábamos asustados y conmocionados, y aparte de los lloros de mis dos amigas escuchaba a Edu decir:-¿Y la niña? ¿La he atropellado?
Yo no entendía nada y miré hacia la oscura carretera, entonces la vi.
Vi a la niña que nos miraba fijamente. Era pequeña y tenía el pelo negro y largo, y llevaba un vestido largo puesto.El vestido era blanco y estaba ensangrentado, aunque más que blanco parecía transparente.
Entonces se dio la vuelta y fue desapareciendo por la negra y larga carretera. Creo que me desmayé de la impresión.

Cuándo me volví a despertar ya estaba en el hospital. No tenía nada grave y al de dos días me dieron el alta. No podía ver a mi amigo Edu, por que estaba muy grave en la UCI. También entendí que no volvería a ver a Ángel, que por lo que me habían contado acabó muriendo desangrado. Lo de aquella niña me había dejado impresionado, y quería hablar con Edu para que me confirmase lo que había visto.
Todo ocurrió tan deprisa que hoy todavía no sé si lo de aquella niña fue una alucinación o es que de verdad existen las leyendas urbanas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario